El recién pasado 24 de marzo fue un día muy especial para la parroquia El Calvario y para la ciudad de San Vicente. El 31 aniversario del martirio de Mons. Romero marcaba un hito histórico en San Vicente.
En primer lugar, después de 31 años, se superaba el mito según el cual un obispo de San Salvador de la altura de Mons. Gregorio Rosa Chávez, sin un motivo eclesial justificado, no se le permitía presidir en la diócesis de San Vicente una misa oficial en honor a Mons. Romero. Ese mito se superó el domingo 20 de marzo, cuando Mons. Elías Rauda aprobó que Mons. Gregorio Rosa Chávez presidiera una misa dominical en nuestra parroquia (véase el archivo de este blog). La misa y el posterior coloquio que sostuvo el obispo Rosa Chávez con los asistentes ayudó a despejar dudas en torno a la figura de Mons. Romero, y todo ello, con una paciencia por parte del prelado, que nos dejó a todos admirados.
En segundo lugar, el día 24 de marzo, se organizó la peregrinación en honor a Mons. Romero, partiendo del puente La Gloria y concluyendo con la celebración de la eucaristía en el parque central de San Cristóbal (Istepeque). Por su parte, nuestro obispo, Mons. Elías Rauda, se encaminaba decididamente a participar en la peregrinación, pero una de las doctoras que conforman la pastoral social le aconsejó prudentemente que era mejor que no participara en la peregrinación y que mejor se cuidara para presidir la eucaristía. Así lo hizo, y como se dice en buen salvadoreño "se mandó" con una interesante homilía, comparando el testimonio de Mons. Romero con la vocación de los grandes profetas de la biblia, citó importantes textos de Mons. Romero y narró algunas vivencias de la vida del pastor mártir. A Mons. Rauda se le agradece el esfuerzo que hizo para estar con su gente, no obstante los malestares de su enfermedad.
Resaltamos además la participación ordenada de nuestra gente. Durante la peregrinación no se vivieron gestos exaltados de partidos políticos, todo lo contrario, se vivió un fuerte sentido eclesial y de comunión, con lo cual se ha logrado el respeto de la memoria de nuestro pastor. Los jóvenes eran quienes encabezaban la peregrinación en modo impecable. Luego seguían nuestros sacerdotes, padre Edy Platero y padre Juan Chopin, seguidos por parroquianos y personas admiradoras de Mons. Romero.
La memoria de Mons. Romero se va recuperando en San Vicente y que hermoso sería que otros sacerdotes y otras parroquias se sumen al rescate del salvadoreño más universal de la actualidad.
Sólo nos resta agradecer a todos y todas los que participaron en la organización de la semana en honor a Mons. Romero y a nuestro obispo por apoyar la actividad. Dios les bendiga abundantemente.
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