calendario 2018

https://docs.google.com/spreadsheets/d/1KRA9uqt78rEPO-s8hsBd0AqJhGPcrkHD5V6dBvoBVEQ/edit?usp=sharing

TEMA DE LA NOVENA JORNADA NACIONAL MISIONERA

SAN PABLO Y LOS DESAFÍOS PARA LOS JÓVENES MISIONEROS HOY

1. SAN PABLO MISIONERO

De entrada hay dos cosas que llaman la atención de la misión en Pablo:

(a) En primer lugar, que Pablo en los inicios de la predicación cristiana, era un perseguidor de la iglesia naciente, es decir, uno que consideraba peligrosa la misión cristiana y buscaba destruirla;

(b) En segundo lugar, que Pablo fue el primero que predicó en modo explícito en los ambientes llamados entonces “paganos”.

a) La misión supone la conversión

El dicho popular dice que “nadie puede dar lo que no tiene”, esto se puede aplicar también al ámbito misionero. Si yo tengo, por ejemplo, un vaso lleno de café y quiero llenarlo de otro líquido, de leche por ejemplo, ¿qué tengo que hacer? Bueno, tengo que vaciar el café primero y sólo después puedo llenar el vaso con leche. Algo parecido sucede con el misionero, para poder hablar de Jesucristo tiene que vaciarse de todo lo superficial con lo que carga y llenarse de Cristo. Y eso fue lo que le sucedió a Pablo y a tantos otros misioneros. La conversión es indispensable para la misión.

Martirio de Esteban y conversión de Pablo

Debemos recordar que la misión en la historia inició con la muerte de Jesús y se prolongó con el martirio de los primeros discípulos.

El primer mártir que se declaró seguidor de Jesús fue Esteban. A Esteban lo mataron, como a Jesús, por haber criticado a su propia tradición religiosa. Ellos no pedían su abolición, sino el que fuera practicada con sinceridad.

El día que mataron a Esteban, se dice que estuvo presente un joven de nombre Saulo. Nótese que el texto dice que era un “joven” y esto tendría que decirles algo a ustedes que también son jóvenes. En el libro de los Hechos se lee: Lo echaron fuera de la ciudad y lo apedrearon. Los testigos pusieron sus ropas a los pies de un joven que se llamaba Saulo (7:58).

Dice, además el texto: Y Saulo consentía en su muerte. En aquel día se desató una gran persecución contra la iglesia que estaba en Jerusalén, y todos fueron esparcidos por las regiones de Judea y de Samaria, con excepción de los apóstoles (8:1).

Es decir que con el martirio de Esteban se comienza a realizar lo que se afirma en los Hechos 1,8: recibiréis la fuerza del Espíritu Santo, que vendrá sobre vosotros, y seréis mis testigos en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta los confines de la tierra.

Hechos 8,3 confirma la tesis del Pablo perseguidor: Entretanto Saulo hacía estragos en la Iglesia; entraba por las casas, se llevaba por la fuerza hombres y mujeres, y los metía en la cárcel.

Pero, Pablo tuvo un encuentro con Jesucristo y ese encuentro le cambio la vida. Ahora bien, en el encuentro ¿qué le pregunta Jesús a Pablo? Jesús le dice: Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?

Como vemos, Jesús no dice, ¿por qué persigues a mis discípulos o a la iglesia?, sino, ¿por qué me persigues? Jesús está declarando practicamente que perseguir a un discípulo suyo es perseguirlo a él mismo.

En Hechos 9,17 Ananías dice a Pablo: Saulo, hermano, el Señor Jesús, que te apareció en el camino por donde venías, me ha enviado para que recuperes la vista y seas lleno del Espíritu Santo.

Una vez que Pablo le abrió su corazón a Jesús, entonces el Espíritu Santo obró el gran milagro de la misión en él, inición la tarea con fuerza. Pero, de inmediato sus antiguos compañeros de religión fueron sospechando de él. Los Hechos 9,22 dicen: Pero Saulo mucho más se esforzaba, y confundía a los judíos que moraban en Damasco, demostrando que Jesús era el Cristo.

El momento culminante de toda misión llega cuando el joven misionero se configura con Cristo, pero configurarse con Cristo supone asumir su estilo de vida, vida amenazada por los enemigos de la luz. Los Hechos 9,23 dicen: Pasados muchos días, los judíos consultaron entre sí para matarle.

Como podemos notar ser discípulo de Jesús implica tomarse con responsabilidad histórica su misión.

En un cierto punto de sus escritos Pablo llega incluso a describir los tantos sufrimientos por los cuales tuvo que pasar, cfr. 2 Corintios 11,24-28:

Cinco veces he recibido de los judíos cuarenta azotes menos uno; tres veces he sido flagelado con varas; una vez he sido apedreado; tres veces he padecido naufragio; una noche y un día he estado en lo profundo del mar. Muchas veces he estado en viajes a pie, en peligros de ríos, en peligros de asaltantes, en peligros de los de mi nación, en peligros de los gentiles, en peligros en la ciudad, en peligros en el desierto, en peligros en el mar, en peligros entre falsos hermanos; en trabajo arduo y fatiga, en muchos desvelos, en hambre y sed, en muchos ayunos, en frío y en desnudez. Y encima de todo, lo que se agolpa sobre mí cada día: la preocupación por todas las iglesias.

Por consiguiente, no nos extraña que Pablo pueda decir en el momento de su madurez misionera, es decir, cuando el joven misionero ha tomado conciencia de la seriedad de su tarea: Filipense 1,21: Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es ganancia.

Aquí tenemos, pues, algunos elementos importantísimos para ser verdaderos misioneros:

1. Tomar conciencia del error en que uno se encuentra y de cuánto uno necesita del amor de Dios; que la manera tradicional de vivir nuestra fe y nuestra religión no es suficiente para una efectiva evangelización.

2. Es esencial tener un verdadero encuentro con Jesucristo vivo y tomar la decisión de seguir sus pasos, cueste lo que cueste.

3. Que hay que recuperar la vista, y mirar no sólo lo que queremos ver, o lo que nos obligan a ver, sino que veamos la realidad tal cual es en verdad. Sólo los caballos duermen con los ojos abiertos, pero nosotros no somos caballos. Somos seres con inteligencia y libertad.

4. Que hay que pedir el Espíritu Santo constantemente, porque nosotros estamos a su servicio, es él el protagonista principal de la misión.

Por eso dice claramente el Concilio Vaticano II en el n. 8 de la Lumen Gentium:

Pero como Cristo efectuó la redención en la pobreza y en la persecución, así la Iglesia es la llamada a seguir ese mismo camino para comunicar a los hombres los frutos de la salvación.

Cristo Jesús, "existiendo en la forma de Dios, se anonadó a sí mismo, tomando la forma de siervo" (Fil., 2,69), y por nosotros, "se hizo pobre, siendo rico" (2Cor., 8,9); así la Iglesia, aunque el cumplimiento de su misión exige recursos humanos, no está constituida para buscar la gloria de este mundo, sino para predicar la humildad y la abnegación incluso con su ejemplo.

Cristo fue enviado por el Padre a "evangelizar a los pobres y levantar a los oprimidos" (Lc., 4,18), "para buscar y salvar lo que estaba perdido" (Lc., 19,10); de manera semejante la Iglesia abraza a todos los afligidos por la debilidad humana, más aún, reconoce en los pobres y en los que sufren la imagen de su Fundador pobre y paciente, se esfuerza en aliviar sus necesidades y pretende servir en ellos a Cristo.

Yo no se para ustedes, pero para mí estas palabras son bien claras y no admiten ambigüedades. El texto no dice que la iglesia realice su misión en la opulencia y el derroche. Y aquí se deben poner en claro las cosas, nuestra misión no es servir y menos hacerle venia al poderoso de turno, llámese, político, mafioso o corrupto. Nosotros servimos a un sólo Señor, cuyo nombre es Jesucristo y en cuyo nombre nos hemos reunido hoy aquí, que dio su vida por la gente sencilla, porque en ellos encontramos su propia imagen, pobre y paciente, y como él nos esforzamos por combatir todo lo que vaya contra ese principio y haciendo eso nosotros estamos realizando la misión que él nos encomendó.

2. LOS DESAFÍOS PARA LOS JÓVENES MISIONEROS EN EL SALVADOR

Con base en estas observaciones previas sobre los origenes de la misión entre el maritrio de Esteban y la misión paulina, ahora, preguntémonos nosotros cuáles son los desafíos que se nos plantean hoy.

Pablo vivió su tiempo y nosotros tenemos el nuestro, asumámos nuestra misión hoy con seriedad y responsabilidad.

Pablo no tuvo miedo de predicarles el kerigma a los griegos. Y la encíclica Redemptoris Missio en el n. 32 afirma que la misión se ha vuelto compleja, es decir, no bastan los métodos tradicionales, hay que ponerse a la altura de la situación.

DESAFÍOS

2.1 LA VIOLENCIA

Jesús, Juan el Bautista, Esteban, Pablo, Mons. Romero realizaron bien su misión, esto incomodó a ciertos sectores, que estaban casados con el poder político y religioso. Nuestro país vive un momento fuerte de violencia, y uno se pregunta cómo es posible que exista tanta violencia en un país que se dice cristiano. Sin duda el cristianismo que profesamos no lo estamos viviendo con suficiente seriedad.

Ahora bien, la violencia existe porque existe corrupción, porque las instituciones que están para promover la justicia y el derecho se han corrompido, la violencia cabe solo donde florece la mentira y el engaño.

El primer desafío es optar por una ética de la responsabilidad, donde el centro lo tenga la dignidad de la persona humana: hay que trabajar por una cultura de la responsabilidad a todo nivel que involucre a personas, empresas, gobiernos y al mismo sistema internacional (Aparecida 406 b).

Los Padres de la Iglesia repetían continuamente que cristiano no se nace, sino que se va haciendo. El que respeta la dignidad humana casi seguro será un buen cristiano y un buen cristiano respeta siempre la dignidad humana.

2.2 ACTUALIZAR NUESTRA FE

Con resignación afirma Aparecida en el n. 100: En la evangelización, en la catequesis y, en general, en la pastoral, persisten también lenguajes poco significativos para la cultura actual, y en particular, para los jóvenes.

Nuestra manera de vivir la fe debe ser activa y organizada, orientada a transformar la realidad, no debe ser sólo algo solamente sentimental, sino algo sistemático y respetuoso del contexto cultural en que se vive la fe. No tengan miedo en luchar por construir una parroquia actualizada, con su bibliotecas especializadas en pastoral jóvenes, con su “casa para la juventud”.

Visiten las radios, abran páginas en la web, utilicen los espacios tecnológicos y póngalos al servicio del evangelio.

2.3 ORGANIZAR LA ANIMACIÓN Y LA FORMACIÓN MISIONERA PARROQUIAL EN MODO SISTEMÁTICO

La improvisación es la muerte de la misión.

Organicen un plan parroquial de evangelización serio, fundado en metas y objetivos claros.

Investiguen la historia de su país. Infórmense sobre la vida política de su país, nunca se presten a apoyar políticos corruptos, tengan el coraje de ser libres. En el n. 77 dice el documento de Aparecida: En amplios sectores de la población, y especialmente entre los jóvenes, crece el desencanto por la política.

No se conformen con visiones románticas del evangelio, la misión es algo serio, porque tiene como centro a Dios mismo.

Exíjanse cada día más, Dios no crea basura, ustedes valen más de lo que piensan. Mientras no hay jóvenes que se tomen en serio su fe, serán siempre los corruptos los que ocuparán el puesto de nuestros mejores jóvenes en la sociedad.

En el n. 446 de Aparecida podrán encontrar otros desafíos.

CELEBRACIÓN DE LA JORNADA MUNDIAL DE LOS ENFERMOS

PRIMER ENCUENTRO PARROQUIAL DE JÓVENES