COMUNICADO DEL OBISPO DE LA DIÓCESIS DE SAN VICENTE
Para: Todos los Sacerdotes, Religiosas, Seminaristas y Laicos de la Diócesis.
De: Mons. José Elias Rauda Gutiérrez, OFM, Obispo de la Diócesis de San Vicente
Asunto: Comunicado sobre el P. Luis Alberto Quintanilla
Queridos hermanos y hermanas:
Reciban un fraterno y cordial saludo de paz y bien.
El presente comunicado tiene como objetivo notificarles que, El Papa Benedicto XVI no ha nombrado Obispo de la Iglesia Católica al P. Luis Alberto Quintanilla. En conformidad con la legislación de la Iglesia, la Ordenación episcopal sin mandato pontificio comporta la Excomunión (cf CIC, C. 1382), y se incurre en ella, automáticamente, por el hecho de cometer el delito o cooperar directamente en él (can.1314). Su aplicación no requiere proceso ni sentencia o decreto previos; puede haberlos posteriormente para declarar que el clérigo incurrió en la pena.
Es del conocimiento de todos que el mencionado P. Luis Quintanilla se afilió a una secta protestante llamada “Apóstoles de los últimos tiempos”, conocida también “La Orden del Magníficat de la Madre de Dios”, con sede en Canadá. La legislación de la Iglesia establece, que la afiliación de un clérigo a una secta es un delito contra la religión y la unidad de la Iglesia. Se trata de un delito de apostasía, herejía y posteriormente cisma, en el caso presente (CIC, c.1364).
También es del conocimiento de todos que Mons. José Oscar Barahona, mientras él era el Obispo de la Diócesis de San Vicente, en conformidad con la legislación canónica (cf. CIC, 1371,1373), suspendió “a divinis” al P. Luis Alberto Quintanilla, el 19 de mayo del año 2004; es decir, le quitó las licencias ministeriales; le prohibió celebrar todos los sacramentos, predicar en el país o fuera de él, realizar actos de la potestad de gobierno y las funciones del oficio eclesiástico que ocupaba (cf. CIC. cc. 1333,1334).
El P. Luis Quintanilla, desconoció y no obedeció la disposición de su Obispo y siguió celebrando la Eucaristía y otros sacramentos, promoviendo horas santas, predicaciones, la devoción a la Santísima Virgen María; y esto ha provocado confusión en algunos fieles de nuestra Diócesis. Esa llamada “iglesia católica salvadoreña”, de la que el P. Luis, dice formar parte, y en la que pretende ser ordenado obispo, no está en comunión con la Iglesia Católica fundada por Jesucristo y gobernada por el Papa Benedicto XVI.
Mi llamado de Pastor va dirigido, con especial atención a aquellos fieles, que de buena fe aprecian al P. Luis y han participado en algunas de sus celebraciones, para que se den cuenta la situación gravísima en la que se encuentra el P. Luis. Oren por su conversión y eviten seguir a alguien que se ha separado de la Iglesia Católica fundada sobre el Apóstol San Pedro y sus legítimos sucesores.
Que Cristo y su Santísima Virgen María, les bendigan y acompañe siempre.
Dado en la Curia diocesana de San Vicente, a los 23 días del mes de septiembre del año 2010.