RECORDEMOS CRISTIANAMENTE NUESTRO DIFUNTOS
El dos de noviembre,
la Iglesia conmemora a todos los fieles difuntos, eleva oración por todos sus
hijos difuntos. Mientras dure el tiempo, la Iglesia constara de estados:
a) Los bienaventurados
que goza de la visión de Dios.
b) Los necesitados de purificación
c) Los viadores, que soportamos las pruebas de
la vida presente.
El dos de noviembre se
acentúa la comunión entre la Iglesia que peregrina en este mundo, con la
Iglesia triunfante y la Iglesia purgante, a la luz de la Sagrada Escritura la
muerte no se entiende como la destrucción total del hombre, sino como transito
a una vida verdadera, LA VIDA ETERNA. La sagrada escritura nos dice:
"Sabemos escribe
San Pablo que si esta tienda, que es nuestra habitación terrestre se desmorona,
tenemos una casa que es de Dios, una habitación eterna que está en el
cielo". (2 cor. 5,1)
"Es una idea piadosa y santa rezar por
los difuntos para que sean liberados de sus pecados" (2 mac. 12, 46).
Los hermanos
separados, suelen afirmar que la oración por los difuntos es inútil; por su
parte la liturgia acentúa la fe y la esperanza en la vida eterna fundada en la
Divina Revelación: " las almas de los justos están en las manos de DIOS y
no les alcanzara tormento alguno (sab. 3, 1-6); quien ha creído en Dios y le ha
servido, la muerte no es un asalto en la nada, sino en los brazos de Dios, la
muerte en el plan de Dios: ES NATALICIO PARA LA VIDA ETERNA.
El día de mañana,
vamos ha expresar la comunión con nuestros familiares, de diferentes difuntos,
de diferentes maneras: oraciones, pintar las tumbas, barrer, llevarles arreglos
florales, música; según era el gusto del difunto. Hay tradiciones antiguas como
cocer ayotes, porque se cree que los difuntos salen a las casas a comer ayotes,
con todos estos gestos expresamos la comunión espiritual y fraterna con
nuestros difuntos.
Yo esperaría que el 2
de noviembre nuestros cementerios se conviertan en verdaderos campos santo, es
falta de respeto que pongan planchas de hacer pupusas en la tumba de nuestros
difuntos, es una falta hacer negocio de los difuntos, como por ejemplo cobrar
en el cementerio por cada responso de los difuntos; yo personalmente no lo veo
bien, no lo comparto, pero respeto el que lo hace.
¡Bendiciones y
oraciones por todos nuestros familiares y amigos difuntos!
P. Edy Platero, Párroco El Calvario, ciudad de
San Vicente.